viernes, 21 de julio de 2006

¿Nada nuevo bajo el sol?

Empecé con el blog hace unos 10 meses o así, y entonces Kate Moss era indiscutible en las campañas publicitarias de algunas de las mejores marcas, y la pareja más cool, según las editoras de las revistas de moda, eran Jude Law y Sienna Miller. Además, los accesorios más vendidos eran los de las marcas más conocidas como Dior, YSL y Marc Jacobs.

Luego vino el momento rayitas para Kate y el momento nanny para Sienna. La gente anunció a bombo y platillo el fin de Moss, y nadie daba un duro porque Miller volviera con su novio actor súper famoso, súper cool y súper infiel. Pero así es la vida, y hoy parece que nada de eso hubiera ocurrido.

Kate Moss sigue siendo imagen de Dior, además de trabajar para un montón de marcas más, Sienna y Jude han vuelto, ella luce novio y el must de Dior de este año, el bolso Gaucho, el mismo que lleva Moss en el anuncio. Y así todo igual, porque las dos tienen el Muse de YSL, en blanco y en negro, y las dos seguirán siendo al final de año de las primeras en las listas de mejor vestidas.

Mañana me voy de vacaciones y parece que no hubiera nada nuevo bajo el sol. Es más, incluso me da la sensación de déjà vu cuando leo que Versace cuenta con top models para su próxima campaña, uniéndose al grupo de casas de moda que han dejado a las actrices de lado para su publicidad. En esta ocasión las elegidas son: Christy Turlington, Caroline Murphy, Daria Werbowy, Angela Lindvall, y, cómo no, Kate Moss.

Elegante

Las personas elegantes, ¿nacen o se hacen?

No me refiero a la belleza del rostro, a tener un buen cuerpo, o a conseguir un estilo determinado, ni siquiera me refiero a ser estilosa (entendido en este caso como aquella persona a la que todo lo que se pone le queda bien, y que, sin ser guapa, resulta tremendamente atractiva, y no necesariamente en sentido sexual). Ni desde luego hablo de las mujeres mejor vestidas, o de aquellas que marcan tendencia.

Me refiero a ser Elegante, así con mayúsculas. Naturalmente elegante, sin pretensiones, ni necesidad de ostentación. Me refiero a ser tan elegante como Isabella Rossellini. ¿Herencia o mérito propio?

jueves, 20 de julio de 2006

Summer time

Por una razón que desconozco en verano duermo menos. Puedo irme a la cama a las mil y madrugar, y luego no necesito siesta, cosa que en invierno no me sucede. Como todo, tiene sus ventajas.

Cuando me desvelo en verano me da por dos cosas: leer novelas de Agatha Christie, puedo leer una novela por noche, y volver a ver pelis que hace tiempo no veía.

Con las pelis suelo montarme mis propios ciclos, en honor a un actor, a un tema o a un director. Este verano, mientras unos optan por hacerse con un pack con lo mejor de Billy Wilder, y otros disfrutan del ciclo de Woody Allen de la 2, yo prefiero volver a ver algunas de las pelis de Alfred Hitchcock.

El criterio para elegir cuál de todas ver ha sido el vestido que quiero hacerme para una boda que tengo en septiembre. Quiero algo retro así que en vez de empollarme las revistas de moda (qué flojas las de agosto, por cierto) voy a ver las películas que hizo Hitch en los años cincuenta y los sesenta.

No de todas se puden sacar buenas ideas para un vestido tipo cocktel, pero sí de algunas de ellas, sobre todo de las que protagonizó Grace Kelly, y muy especialmente de "La ventana indiscreta". Siempre la misma habitación, James Stewart siempre con el mismo pijama y Grace Kelly, espectacular y dispuesta a todo por conquistar al coprotagonista, luce uno tras otro trajes maravillosos, camisón y bata incluidos. Nada que envidiar a Carrie Bradshaw.

Aunque mis favoritas de esa epoca son "Vértigo" y "Con la muerte en los talones". "Vértigo" es posiblemente la segunda película que más veces he visto en mi vida, la primera es "Arsénico por compasión" y la tercera "El jovencito Frankenstein". De las tres es la única que no es comedia, pero siempre me ha podido ese lado morboso que tiene. Y aunque los trajes que luce Kim Novak no son mis favoritos para llevarlos hoy, sí que me llama la atención cómo la ropa, el peinado y el maquillaje pueden transformar a una mujer.

En cambio, el estilismo de Eva Marie Saint en "Con la muerte en los talones" sí me gusta mucho. Por lo visto fue escogido por el propio Alfred Hitchcock quien, al no gustarle nada lo que había elegido la encargada de vestuario, se fue de tiendas con la protagonista a comprarle la ropa para la película. Y acertó de pleno. Mi favorito es el vestido estampado de la foto, el que lleva la noche que Cary Grant la sigue al hotel.

Pero no me atrevo con el estampado, ya he comprado la tela y es lisa. En cuanto al corte, esta noche tomaré nota de lo que vea. No sé si al final quedará muy retro, de momento la experiencia comprando la tela ya lo ha sido. Aconsejada por mi abuela fui a un par de tiendas de tejidos de esas que llevan toda la vida abiertas en la ciudad. Esas en las que tanto la fachada y los escaparates, como los dependientes -siempre hombres de mediana edad- y la decoración y el hilo musical te transportan cinco décadas atrás.

Un universo paralelo en el que el señor que te atiede te saluda educado y mirándote a al cara, si le preguntas por una tela te explica las calidades, mezclas y precios con toda amabilidad, si quieres ver colores te saca los veinte rollos que tiene, si le dices que algo no te gusta, se da por enterado sin ofenderse y no insiste, y cuando te aconseja con el color ¡acierta! Y si al final te ve indecisa, en vez de mosquearse o meterte prisa para colocarte la tela, te dice "Venga mejor acompañada a elegirla, es mejor pedir consejo que arrepentirse de haber comprado una tela que al final no le guste". Algunas dependientas, cada vez más, deberían hacer cursos de reciclaje sobre cómo atender al cliente en estas tiendas.

martes, 18 de julio de 2006

Última hora

La última hora informativa en el mundo de la moda es que Rochas podría cerrar. Todo un notición si tenemos en cuenta el éxito de la casa francesa desde que Olivier Theyskens, reciente ganador del CFDA International Designer of the Year, entró como diseñador. Veremos, porque si no se disputan la firma entre los diferentes fashion imperios, se disputaran al diseñador.

Siguiendo con las noticias, no tan de última hora y mucho menos impactante por parecer ya casi una costumbre, es que Kate Moss ha conseguido un nuevo contrato. Aviso que si seguís leyendo os arriesgáis a que os chafe una sorpresa. Por lo visto Moss va a protagonizar para la firma de lencería Agent Provocateur cuatro cortos picantes titulados Los cuatro sueños de Miss X, que podremos disfrutar en Internet, en los que dará vida a una misteriosa dama. El director encargado de la campaña es Mike Figgis, y se supone que no adivinaremos que se trata de Kate hasta el cuarto anuncio. Para ver cómo termina esto también tendremos que esperar, pero menos.

viernes, 14 de julio de 2006

Rebajas on line

Desde que se pusieron a la venta las colecciones de primavera-verano a esta parte ha pasado bastante tiempo, pero puede que todavía no hayáis encontrado ese vestido que se os ha antojado, las bailarinas que lleváis meses buscando, o la camiseta perfecta para vuestros vaqueros nuevos.

Todavía podéis aprovechar las rebajas on line, no tenéis más que ir a las páginas de Net-a-porter y Pasión for Fashion. He seleccionado de sus rebajas algunas cositas de entre vuestras tendencias favoritas para esta temporada.

Para empezar una bailarinas o manoletinas, las ganadoras absolutas de la última encuesta en Sobre moda-About Fashion, con un 17% de los votos. Son de Laetitia´s, con la característica horma de la firma española y a topos, dos tendencias en una. Las tenéis en Pasión for Fashion.

El siguiente más votado ha sido es estilo rockera girl, y nada mejor que una camiseta con la que acompañar unos pitillos, una mini vaquera o uno shorts. Ésta con las calaveras es de Chloé y la podéis comprar en Net-a-porter.

Las siguientes tendencias más votadas han sido los shorts, que al principio no convencías pero han ido ganando adeptas conforme el calor ha ido apretando, y el navy look. Como casi todas las propuestas de navy look se reducen a la típica camiseta de rayas azul marino, y las chaquetas de almirante son lo peor, he juntado las dos tendencias en una y he elegido este short de Lemoniez. Très chic. Los tenéis, con otros de sus diseños, en Pasión for Fashion.

El siguiente en la encuesta ha sido el vestido baby doll. Para las que queráis un toque todavía más sixty tenéis este de Emilio Pucci en Net a porter.

Finalmente unas sandalias espartanas, o de gladiador. Éstas son de Miu Miu, la segunda firma de Miuccia Prada, y las podéis comprar en Net a porter.

Y para las que, como a mí, ya no os queda más presupuesto que gastar en las rebajas porque os lo habéis gastado todo, podéis hacer examen de conciencia y estrenar la nueva encuesta. Gracias por votar.

jueves, 13 de julio de 2006

Lo mejor para mi bebé

Hace unos tres o cuatro años, puede que más, se pusieron de moda los carritos para bebé Bugaboo.
Justo después de la fiebre por esos minicapazos y sillitas reducidas a la mínima expresión en los que cabía nada más que el bebé, y con suerte el chupete, y después de que vieramos por la calle algunos, aunque menos, ya que gozaron de un éxito menor, de esos de tres ruedas como el que usaba Elle McPherson para ir a hacer jogging con su hijo mayor. Entonces los Bugaboo empezaron a salir en las revistas gracias a actrices como Gwyneth Paltrow, que lo eligió como cochecito para Apple (foto de la izquierda), Liv Tyler, Sarah Jessica Parker, y, por supuesto, Miranda Hobbes, la abogada de Sexo en Nueva York, la serie más fashionista. En España, la primera fichada por las revistas de moda con su Bugaboo, que era rojo, fue la Infanta Cristina.Después de que los ricos y famosos con bebés se compraran un Bugaboo, el Mercedes de los cochecitos lo llaman, han ido apareciendo por las calles como setas. En Zaragoza es, con diferencia, la marca de cochecito que más se ve. Así que, a pesar del precio, ronda los 700 euros (sin complementos, que los tiene), ha dejado de ser un artículo de lujo para convertirse en un artículo al alcance de cualquiera que tenga la tarjeta del El Corte Inglés, que permite pagar en tres plazos.
Aún así no es una moda que convenza a todos, todavía hay padres españoles que confían en Jané ,y además están los papás más clásicos que prefieren el cochecito principesco. Y no hablo del clásico azul marino, ni de los azules marinos altos, rectangulares y con ruedas enormes que estaban de moda hace 15 años, aunque alguno de éstos se sigue viendo, sino de uno con un estilo más retro, cuyo capazo es rígido, ovalado y blanco y la capota es de tela azul marino. Ya he visto tres por la calle.
Y, en realidad, al igual que los que compran un Bugaboo, para el que será su único retoño, haciendo ver que su hijo y ellos son lo más (es más fácil justificar ese gasto por el bien y la seguridad del niño que en unos zapatos), no quieren más que distinguirse del resto. Porque, ya que nos ponemos pijos, el Bugaboo no pega para ir de punta en blanco a tomar el aperitivo de los domingos y a misa con los suegros, pero el retrocarrrito principesco no es lo más indicado para ir a la terraza del parque en vaqueros. Ni para pasear por Salou y Jaca en verano con bermudas y un polo. O un niki.

Sin embargo, esa es la moda en la calle, porque entre los famosos las alternativas al Bugaboo no son cochecitos más clásicos, sino elegir uno cuajado de logos, como el de Carolina Herrera en el que Ana Aznar Botella llevaba a su primer hijo (también he visto dos de esos en Zaragoza, no es coña), o llevarlos en brazos, ahora que no hace frío, o en una mochilita pero no de las rígidas, para tener al bebé cerquita. Esta opción es la más Hollywood, Angelina Jolie la puso de moda con Zahara y Maddox, y otras como Britney Spears y Gwyneth Paltrow le han seguido y cargan ellas mismas con sus retoños.

Aunque si hay una mamá, entre las famosas, a la que no se le ha pasado ni una, esa es Gwen Stefani. Su hijo, no sólo tiene un nombre original, se llama Kingston, además tiene Bugaboo, mochilita con logo de Gucci, una mamá que se lo cuelga del hombro para sacarlo a pasear, y más aún, que sigue el ejemplo de otra famosa, Rachel Weisz (ella salió antes en las revistas con su bebé así), y se ata al cuerpo un trozo de tela para cargar con él.

Quizá Angelina deje en el armario la mochilita de Zahara y tome ejemplo de su amiga Gwen, que acudió con su marido a visitar a la familia Pitt-Jolie con el último grito en portabebés. Pero dudo que ésta sea una moda que llegue a cuajar en Zaragoza. ¡No, por Dios! Esto es algo que sólo hacen, además de los pobres que reparten La Farola y la gente que vive en tribus de países tercermundistas, la gente que va de guay y que sólo busca llamar la atención. Y eso nunca, lo importante es el niño.

miércoles, 12 de julio de 2006

Barbas de Givenchy

Las barbas de Givenchy no eran de pelo ni estaban pintadas, parecen cintas adhesivas metalizadas. Se vieron versión barba en negro, al principio y no en todas las modelos, y como ¿pinturas de guerra? en la parte beige.

Es el maquillaje del desfile, que a lo mejor forma parte de las ideas que ha ido tomando de África, India, Indonesia y Bosnia, ya que son éstas las cuatro zonas en las que Tisci dijo inspirarse para hacer la colección de Alta Costura de Givenchy. No tengo muy claro que sean barbas, o pretendan serlo. Igualmente, y aunque así fuera, forma parte del estilismo de pasarela, y eso que el de la foto de la derecha es rescatable para una fiesta.

Alta Costura - Givenchy Otoño-Invierno 2006

La colección de Alta Costura que Ricardo Tisci, antiguo alumno de Saint Martins, ha ideado para Givenchy ha gustado mucho pero no ha llegado a convencer. A mí me ha parecido la más interesante de todas, porque era la única que no cabía esperar.


El italiano ha apuntado como referencias en su inspiración a África, Bosnia, Indonesia y la India; al contrario que Galliano, sí acude a algunas de las claves de estilo del fundador de la firma para la que trabaja, Hubert de Givenchy, como las blusas de seda con mangas abullonadas o los trajes de chaqueta, al tiempo que intenta reflejar el chic del actual París. Todo limitando mucho la paleta de colores al negro, marrón, beige y blanco. Sorprendente, teniendo en cuenta los países en los que se fija para tomar ideas.
Cathy Horyn, del New York Times, cree que esa colección puede fácilmente ser confundida con el prêt-a-porter, y estoy de acuerdo, excepto en lo de fácilmente. Ya que sólo puede tomarse fácilmente así, si la miramos desde la óptica actual, en la que la Alta Costura -que existía antes del prêt-a-porter tal y como hoy lo conocemos-, se usa más como reclamo publicitario que como uno modo de mostrar las últimas creaciones de los diseñadores más prestigiosos a sus clientas.
Colecciones tan conceptuales no son lo habitual en la semana de la Haute Couture de los últimos años. Y tampoco voy a mentir, tengo que reconocer que, acostumbrada a la espectacularidad, el lujo de bordados y vestidos enjoyados habitules en otras casas de modas, me ha costado verla como una colección claramente de costura, al menos al principio.

Sin embargo, y conforme he ido avanzando en las fotos, menos ready-to-wear me ha parecido. Es cierto que este desfile no ha trascendido a los medios no especializados (tipo "Corazón de...") o a los telediarios como lo han hecho la de Dior o Valentino, también es cierto que no va a ayudar a la firma Givenchy a vender más perfumes o barras de labios, pero detalles como el cuerpo de la foto de arriba, las pieles usadas en trajes y abrigos, y, muy especialmente, los trajes de noche, la convierten en una colección difícil para el prêt-a-porter en mi opinión.


Además, ver algo nuevo y diferente no está mal para variar. Por otro lado, no se puede negar que el resultado es elegante y lujoso, y muy chic en algunos trajes y vestidos, como los de abajo en las fotos d ela izqierda y el centro, aunque prescinda del colorido, los encajes y los bordados a los que nos hemos acostumbrado.

Los trajes de noche me han impresionado.
Sobre todo por el color, desde el blanco nuclear al negro más oscuro.
Dejándo en medio uno en degradé en blanco y marrones (foto de abajo a la derecha).

Los dos blancos (uno de ellos es el de la foto de arriba a la izquierda) me han gustado mucho, y creo que son, con el degradé y el negro de la foto de abajo a la izquierda, los que más salida tienen, porque consiguen lo que toda mujer busca cuando una mujer se compra un vestido de noche: estar favorecida y glamurosa.

Aún así, estoy segura de que serán los dos vestidos negros que lucieron en la pasarela Stella Tennant (arriba a la derecha) y Maria Carla Boscono (abajo) los que veremos en los editoriales de moda más relevantes. La verdad es que me costaría decidirme por ellos si los viera en una alfombra roja puestos en alguna celebrity, pero me han impactado por su belleza, sobriedad y elegancia.
Desfile completo en Style.com

lunes, 10 de julio de 2006

Alta Costura - Lacroix Otoño-Invierno 2006

Mientras Karl Lagerfel medievaliza el look Chanel, Christian Lacroix no renuncia a su estilo, inspirado en los ropajes de siglos anteriores, y consigue modernizarlo mezclándolos con los felices años 20 en unos casos, y con un toque sixty en otros.

El resultado es barroco, preciosista y elegante, pero más joven de lo habitual. A pesar de ser una de sus colecciones en las que más uso del negro y tonos oscuros ha hecho, y de que los contrastes se limitan al tono del vestido o traje con el de las medias y zapatos, casi siempre a juego.


Igualmente sigue siendo una colección 100% Lacroix, en la que el detalle es importante, y lo sencillo NUNCA se confunde con lo minimalista. Me han gustado mucho las medias bordadas que encajan a la perfección con el bordado de los zapatos como una prolongación de los mismos. También me ha encantado el detalle del flequillo customizado, no es mala idea para una fiesta en la que el pelo corto, o tu estilo, te lleven a renunciar al moño o a peinados elaborados.

En los trajes de noche, al igual que en los de día, se han alternado diseños más sencillos, con otros más barrocos y coloristas. No sé si por “exigencias del guión”, ya que ésta es su segunda colección de Alta Costura desde que LVMH vendiera a Falic Group la firma del diseñador francés.

Quizás estos vestidos más sencillos, especialmente los de noche, sean más propios de una colección de prêt-a-porter que de una de Haute Couture. Pero también puede que evitar bordados, pedrería y contrastes cromáticos sea la manera más práctica de acercar la colección a las compradoras de alta costura, y de paso abaratar el precio de las prendas, y permitan también acercarse a las celebrities a las que, hasta ahora, pudiera no haber convencido demasiado la estética excesivamente retro de Lacroix. Estoy pensando en las actrices de Hollywood; es más fácil imaginar a Jennifer Aniston con uno de los dos trajes de las fotos de arriba, que con uno de los de las de abajo.

También puede que sean todo imaginaciones mías, de todas formas mis favoritos siempre van a ser los trajes de Lacroix que parecen salidos de retratos y cuadros del Louvre y el Prado, como estos dos. Además, es la mezcla de colores, que sólo él y el gran Yves Saint Laurent dominan de forma tan elegante y efectista, lo que me enamoró de sus vestidos la primera vez que vi en una revista las fotos de uno de sus desfiles de alta costura.

Entre mis favoritos de esta última colección que acaba de presentarse: los dos de las fotos de más arriba, especialmente el plisado con mangas abullonadas, y el negro y fucsia de estos dos, que es una maravilla. Aunténticas piezas de coleccionista, con los que es imposible no arrasar en cualquier fiesta o evento que exijan ir de gala.

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domingo, 9 de julio de 2006

Alta Costura - Gaultier Otoño-Invierno 2006

Mientras Karl Lagerfel reintrepreta Chanel en cada desfile de la mítica casa francesa, Jean Paul Gaultier se reintrepreta a sí mismo: sólo he echado en falta una camiseta, vestido o traje marineno.
Del resto de sus clásicos no ha faltado ninguno: la cazadorea bomber, el traje pantalón, el little black dress, la gabardina y el vestido corsé.
todo muy contenido, incluso sobrio, pese a ser muy Gaultier al mismo tiempo.
En cualquier caso una sobriedad elegante y de lujo.
Muy originales los sombreros, ¿o peinados?, con los que iban tocadas las modelos: de pelo nada menos.
La parte de los trajes de día ha sido la que menos me ha gustado, a excepción de la bomber de cocodrilo, que es todo un capricho.
Creo que la colección ha ido mejorando conforme avanzada. Cada diseño que veía me ha gustado más que el anterior.
Sí que me ha encantado la tanda de vestiditos negros.
Se han visto de varios estilos: más glamuroso, como el de la izquierda, original y 100% Gaultier, como el del medio, y sencillo, como el de la foto de la derecha. Mi favorito el trench-vestido que es, además, el más sexy.
Nunca faltan las pieles en los desfiles del diseñador francés, y esta vez no iba a ser menos.
Las utiliza en vestidos y complementos, pero también para confeccionar estos dos impresionantes abrigos. Me gusta mucho más el de la foto de la derecha. Pero sobre todo me gusta el vestido que lleva la modelo debajo, es precioso.
Los vestidos-corsés de noche, me han encantado. No sabría con cual quedarme. Quizá con el negro del medio, que pese a estar claramente inspirado en la rígida prenda interior femenina, parece tan liviano. Elegantísimo y con un escote muy favorecedor, ha sido uno de mis vestido favoritos.
Claro que los que han salido después tampoco me han decepcionado. Con uno de estos vestidos recogería yo el Oscar. Si fuera actriz, me nominaran y lo ganara, claro. Sobre todo el azul, el otro parece más dificil de llevar, no? ;)
Al igual que conforme el desfile, que ha comenzado muy bien, iba mejorando, también se ha ido volviendo más Gaultier. También tiene el que fue enfant terrible de la moda francesa su universo paralelo. Un universo onírico y surrealista, más sutil que el de otros, y más bello.
Los vestidos brillantes, además del de la foto de la derecha había otro similar, me han parecido preciosos. El rosa un capricho para permitirte cuando tienes muchos trajes de noche, pero el marrón de terciopelo con el zorro con piedrecitas, preciosas of course, en los ojos y las orejas cuajadas de lentejuelas, me ha conquistado.

El toque final ha sido una novia sexy y glamurosa con un candelabro como tocado. El vestido es del estilo de otro negro que se había visto antes, también precioso y muy elegante.
Al final, cuando un diseñador repite referencias sin cansar ni aburrir, cuando, colección tras colección, gusta siempre y consigue más fieles a su estilo, es cuando estamos ante uno de los grandes. Y eso es lo que pasa con Jean Paul Gaultier.

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sábado, 8 de julio de 2006

Ratones en los pies de Laura Ponte

Pero ratones fashion, y los más cool, si tenemos en cuenta que son unas bailarinas de Marc Jacobs.
Las que lleva Laura Ponte, que salió vestida a la última y haciendo gala de su destreza para el mix (ojo al Chanel colgado del brazo), para presentar a su hija a los medios (la niña es un calco de la Infanta Pilar). Las suyas eran grises, más "ratunas", que las que he subido. Igualmente son geniales.
A las que os apetezcan, las tenéis en Net-a-porter. Eso sí, salen por un pico ;)




Alta Costura - Chanel Otoño-Invierno 2006

Tengo un problema: No sé con cuál de estos trajes quedarme.
Obviamente es un problema imaginario.
No me llega ni para las botas.
Por suerte, soñar es gratis.

"Mod Medieval"
Ése es el nuevo estilo.

Sin dejar nunca de ser Chanel.

¿Con o sin botas? ¿ Con o sin guantes? No importa, estoy segura de que estos vestidos quedan bien los lleven con lo que los lleves.

Y para las que quieran ir de largo, las opciones siguen siendo las mismas. No estaría mal ver a Charlotte Casiragui con el del medio, con botas y guantes vaquerso incluídos, para darle un toque rock a una de esas galas monegascas.

Aunque mi favorito ha sido el vestido joya de la derecha. Precioso.

Yo me casaría así vestida.
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